Para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible en todo el mundo, las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas.
Según la ONU, el objetivo principal es proteger a las abejas y otros polinizadores, que contribuyen de forma significativa a resolver los problemas relacionados con la producción agrícola y al suministro de alimentos que permita acabar con el hambre en los países en desarrollo.
Marta Velásquez, experta e integrante de la agrocadena de la miel, que integra el Consejo Nacional de Desarrollo Agropecuario (Conadea), del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), explicó que el consumo per cápita de miel en Guatemala es de 0.5 gramos, lo que significa una cucharadita de miel por año. “Debemos fomentar más el consumo de este endulzante natural que beneficia la salud”, recomendó.
La miel guatemalteca es de muy buena calidad y se vende en distintos continentes. Su producción, en un 80 por ciento, se va al extranjero; mientras que el otro 20 por ciento se vende en Guatemala.
De acuerdo con el Conadea, la miel producida en el país se exporta a Costa Rica, Australia, Austria, España, Estados Unidos, Grecia, Italia, Japón, Nicaragua, Países Bajos/Holanda, República Checa, Alemania, Singapur y Suiza.
En el 2020 Guatemala comercializó en el extranjero un millón 189 mil 805 kilos de miel, por un valor de US$2.4 millones.
El país tiene registrados 3 mil 335 apicultores a nivel nacional, 5 mil 12 apiarios y 28 establecimientos apícolas. Desde la agrocadena de la miel, el MAGA brinda acompañamiento a este sector para su fortalecimiento desde la organización, producción, control de plagas y la comercialización.
Las abejas no solo hacen miel, son la principal fuente de polinización, algo que contribuye en la diversidad de las plantas en todo el mundo y con ello se garantiza la reproducción de frutas, verduras, cereales y hortalizas. Las abejas contribuyen con aproximadamente el 85 por ciento de la producción agrícola a nivel mundial, puntualizó Velásquez.
