El riego desempeña un papel esencial para garantizar la producción agrícola en una nación como Guatemala, que cuenta con una significativa diversidad climática.
En el país se utilizan varios sistemas de riego, cada uno con sus propias ventajas y desventajas, estos también tienen distinta efectividad al momento de aplicarse en diferentes escenarios.
Como parte de estas variedades podemos mencionar:
1. Riego por Gravedad
Este sistema se caracteriza por su sencillez y bajo costo de instalación y mantenimiento. Es apropiado para terrenos con pendientes suaves. Utiliza la fuerza de la gravedad para distribuir el agua a lo largo de los canales.
Como desventajas se puede mencionar que requiere grandes cantidades de agua y puede generar pérdidas por infiltración y evaporación. Además, no es adecuado para terrenos con pendientes pronunciadas debido a la dificultad para distribuir uniformemente el agua.
Según estudios, se le atribuye una eficiencia general del 50%.
2. Riego por aspersión
Este sistema permite aplicar el agua en forma de lluvia sobre la planta. El agua es conducida por tuberías a presión y al llegar al aspersor se rompe en gotas que caen sobre el suelo. Para implementar este sistema se debe considerar que se pueden registrar pérdidas de agua por evaporación.
A este tipo de riego se le atribuye una eficiencia general del 75%.
3. Riego por goteo
Consiste en un sistema de riego eficiente que se basa en la aplicación frecuente de pequeñas cantidades de agua regada directamente en las raíces de los cultivos.
Entre sus características se puede mencionar que se reduce el consumo de agua de manera sustancial. Protege a las plantas y reduce el riesgo de enfermedades por su forma de aplicación. Su eficiencia general se considera en un 95%.
Antes de elegir un sistema de riego es importante tomar en cuenta varios factores, como el tipo de cultivo, características del suelo y disponibilidad de recursos hídricos.
