Los huertos escolares están produciendo y brindando sus frutos, con cosechas cada vez más abundantes. Estudiantes de todo el país están recolectando una variedad de hortalizas como acelgas, rábanos, chipilín, hierba mora y bledo.
Los Huertos Escolares con fines pedagógicos, son impulsados por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), en coordinación con el Ministerio de Educación (MINEDUC). Con esta acción, los estudiantes no solo aprenden sobre agricultura y alimentación saludable, sino que también desarrollan habilidades como el trabajo en equipo, la responsabilidad y el cuidado del medio ambiente.
En Baja Verapaz, alumnos y docentes de las Escuelas Oficiales Rural Mixta (EORM), de La Rinconada, en San Jerónimo; de la aldea Ixcayán, Salamá; de la aldea Sangre de Cristo, Cubulco; de la aldea Nance Dulce, Granados; de la aldea Agua Caliente, Santa Cruz El Chol, y la ubicada frente a la pista de Aviación de Rabinal, recogieron su primera cosecha de rábanos. Además, los estudiantes también aprenden acerca de las propiedades medicinales de las plantas y practican la agricultura vertical utilizando materiales reciclados.
En tanto, en San Marcos, los alumnos de las EORM de la comunidad Agraria Nuevo Paraíso, Catarina; del caserío Los Escobar, San Cristóbal Cucho, la Escuela Oficial Urbana Mixta (EOUM) de Pajapita y la EOUM Centro América, del casco urbano, municipio Nuevo Progreso, también obtuvieron excelentes resultados, cosechando chipilín, rábano y hierba mora.
En Suchitepéquez, la EORM Línea B-2 y el Instituto Nacional de Educación Básica Telesecundaria Línea B-16, de San José La Máquina, recolectaron de sus huertos las cosechas de bledo y chipilín.
El apoyo técnico fue brindado por el personal del Departamento de Apoyo a la Producción De Alimentos (DAPA) del Viceministerio de Seguridad Alimentaria y Nutricional (VISAN).
Los huertos escolares son mucho más que espacios de cultivo, son herramientas pedagógicas que promueven una alimentación saludable, la conservación del medio ambiente y el desarrollo integral de los estudiantes. Al cultivar sus propios alimentos, los niños y niñas aprenden sobre la importancia de la agricultura sostenible y adquieren conocimientos prácticos que pueden aplicar en sus hogares y comunidades.
