Ciudad del Vaticano, 20 de enero de 2025. El pasado 19 de enero se celebró por primera vez una ceremonia eucarística en el Altar de la Cátedra de San Pedro, en la Basílica de San Pedro, en honor al Señor de Esquipulas, en la que participaron devotos al Cristo Negro, la comunidad guatemalteca radicada en Roma, Italia, y la Embajada de Guatemala ante la Santa Sede.
Previo a la misa, en el rezo del Ángelus, Su Santidad el Papa Francisco envió un mensaje a la comunidad guatemalteca. Posteriormente, la réplica del Cristo de Esquipulas que fue bendecida por el Santo Padre en junio del 2021 fue llevada en hombros hasta la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, cruzando así la puerta del Jubileo, la puerta de la esperanza, la puerta del perdón, la puerta que anuncia el año Santo, la puerta de la cultura del encuentro. El Señor de Esquipulas también pasó la puerta como un peregrino que vino al Vaticano desde Guatemala.
Siguiendo la procesión, el Cristo Negro fue llevado al Altar de la Cátedra de San Pedro, para la ceremonia Eucarística en su honor y, al concluir la solemnidad, fue llevado en hombros nuevamente por la Plaza de San Pedro.
Antes de que finalizara la celebración eucarística, el Embajador de Guatemala ante la Santa Sede, Alfredo Vásquez, leyó a los asistentes una carta del Ministro de Relaciones Exteriores guatemalteco, Carlos Ramiro Martínez.
“En este momento tan especial es una valiosa oportunidad para recordar a las personas migrantes guatemaltecas y de todo el mundo, que con su dedicación y su esfuerzo contribuyen a la estabilidad y el bienestar económico y social con el deseo de que las palabras del Santo Padre Francisco resuenen alrededor del mundo en que es necesario acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes, ellos tienen sus propias historias, necesidades, miedos, aspiraciones, sueños, capacidades, talentos”, indica el Canciller en su mensaje.
“El Gobierno de Guatemala reitera que una de las prioridades de su política exterior es la protección, asistencia, y atención a los guatemaltecos migrantes, sin importar el lugar en donde se encuentren. Estimados connacionales y amigos, deseo que la Ceremonia Eucarística en honor al Cristo de Esquipulas llene de esperanza a cada uno de ustedes y a nuestra Guatemala”, se agrega en la carta.
Su Eminencia Reverendísima, Cardenal Fabio Baggio, ofició la misa, expresando en su homilía la importancia del Cristo de Esquipulas para los guatemaltecos que se encuentran fuera de su país, indicando también que la veneración a la imagen del Cristo es un vínculo de unión entre ellos.
La realización de todas las actividades fue un esfuerzo conjunto de la Capellanía Latinoamericana, la comunidad guatemalteca y la Asociación IK Guatemala, con el apoyo y acompañamiento de la Embajada de Guatemala ante la Santa Sede.