Un método de extensión y de comunicación social para el desarrollo rural, originado en comunidades campesinas es el denominado “Campesino a Campesino”. Este se ha aplicado exitosamente en sistemas de extensión en diversos países, porque utiliza una serie de técnicas participativas, en las cuales las protagonistas son las familias campesinas.
La metodología se basa en la auto conformación de grupos de interés que son coordinados por un promotor o promotora. Es esencial que la integración del grupo y la nominación de los promotores y promotoras, sea una decisión de sus integrantes y en torno a una problemática u oportunidad común.
A partir de cada grupo, se impulsan los llamados sistemas modulares o multiplicadores del conocimiento. La o el agricultor, logra obtener suficientes conocimientos en herramientas como de procesos en la cosecha. La experiencia en técnicas innovadoras, que ayudan a obtener más producción y le permiten avanzar lo más rápido posible en tiempo, espacio y cobertura de cultivo.
Este método permite que los participantes se puedan desarrollar como promotores. El número de integrantes de cada grupo puede ser variable, dependiendo de la complejidad, el interés y los recursos, así como otros aspectos esenciales para la producción agrícola.
Esta iniciativa es apoyada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), pero son los vecinos y vecinas de las comunidades, quienes la impulsan. De esta manera se cumple con los lineamientos estratégicos del objetivo dos, del plan “Una nueva siembra para el agro de Guatemala”: facilitar el acceso a infraestructura productiva, innovación, tecnología y servicios de apoyo a la producción.