Cuando la psicóloga, lingüista, escritora y académica María Odette Canivell Arzú reparó en la escasa representación de las mujeres en el mundo de las letras del país, decidió tomar cartas en el asunto. El resultado fue el nacimiento de un audaz proyecto, La Pepita Editorial, una casa editora de y para la mujer guatemalteca que escribe.
El proyecto toma su nombre de la escritora María Josefa “Pepita” García Granados, terror de la moralista, conservadora y pacata sociedad guatemalteca de la primera mitad del siglo XIX a la que fustigó con ácidos escritos, en sus poemas satíricos, Retratos, y su ya célebre Sermón.
Como parte de este esfuerzo de rescate, la editorial prepara la presentación del libro Madres literarias y su genealogía: el olvido intencional de la literatura de mujeres, de la autoría de Canivell, y que explora la vida y obra de importantes figuras históricas de la literatura femenina nacional, como Sor Juana de Maldonado, o la misma Pepita.
Grandes escritoras, pocos reflectores
«Queremos subsanar una deficiencia en la publicación de las obras escritas por mujeres», comenta la autora. «Por ejemplo, no puede ser que se conozca tan poco a María Josefa García Granados, que fue una escritora tan importante en su tiempo. También es indignante que de treinta premios nacionales de literatura que se han entregado, sólo seis se hayan concedido a mujeres, y los demás, a hombres; el punto de vista de las mujeres es importante».
El libro tendrá dos presentaciones, una el 18 de marzo a las 19:00 horas en el Centro de Formación de la Cooperación Española, Antigua Guatemala; otra, el 3 de abril a las 18:30 horas en el Club Alemán, Zona 15, Ciudad de Guatemala. En este último evento, la autora comentará el libro junto con el abogado y experto en temas culturales y de derechos de autor Max Araujo.
La Pepita Editorial es impulsada por un dinámico equipo compuesto también por la experta en arte contemporáneo Rocío Quiroa, encargada de la promoción cultural, y por el poeta y escritor Walter Morán, quien cumple funciones editoriales en la iniciativa: «Cuando veo un libro, desde la primera página debe reflejar honestidad» dice Morán explicando su oficio.
Con las escritoras en la mente y el corazón
En sus cortos dos años de vida, La Pepita Editorial se ha lanzado de lleno a su función de reivindicar a la mujer escritora, entregando ya 7 premios: 5 de ellos para honrar vidas dedicadas a la literatura, entre cuyas galardonadas se encuentran la también Premio Nacional de Literatura, Ana María Rodas, y la académica, ensayista y crítica literaria Lucrecia Méndez de Penedo.
En contraste con estas mujeres, ya consolidadas en sus logros de vida, los otros dos reconocimientos fueron otorgados a dos jovencitas que resultaron ganadoras de sendos certámenes organizados por la editorial, uno de poesía y otro de cuento. «En el primer certamen recibimos cuarenta y ocho propuestas», comenta Quiroa, destacando el éxito de las convocatorias.
La publicación ganadora en poesía, Hábitos felinos, de María de los Ángeles Linares Mendoza es, en palabras de Canivell, «Algo lúdico, simpático. Un reflejo de que en Guatemala también pasan cosas buenas y que la literatura es gozo. Eso es lo que queremos para Guatemala», añade. El premio de ambos certámenes incluyó la publicación de las obras ganadoras.
Como parte de su misión de estimular a jóvenes escritoras, La Pepita Editorial ofrecerá el taller Escritura creativa para niñas y adolescentes. Será impartido por María Odette el sábado 29 de marzo, de 10:00 a 13:00 horas en el edificio Plenum (5ª avenida, 18-58, Zona 14). Para más información sobre el costo y otros detalles, las interesadas pueden comunicarse al teléfono/whatsapp +502 3000 0897.