Esta innovadora iniciativa busca integrar el arte y la cultura en el ámbito de la salud. Un proyecto que no sólo tuvo como objetivo proporcionar un entorno propicio para la lectura, sino que también fomenta el bienestar emocional y mental de los pacientes y sus familias a través de la literatura.
El Espacio de Lectura: El Arte de Sanar está destinado para los pacientes que se encuentran en recuperación.
El proyecto contempla dos secciones; la primera, ubicada en el área de Cirugía de Hombre C, con dos libreras y más de 150 libros de temas culturales, poesía y narrativa.
La segunda sección está dividida en dos espacios de lectura y un mural titulado «El Conocimiento, la Ciencia y la Libertad del Pensamiento», en conmemoración al arte y la cultura. Una obra realizada sobre dos paredes, dividida en 4 partes: una niña leyendo Hombres de Maíz de Miguel Ángel Asturias, desde su inocencia descubre nuevos mundos a través de la lectura. Esta imagen simboliza la libertad del pensamiento.
En un segundo espacio convergen el conocimiento medicinal ancestral y la ciencia occidental, el arduo trabajo de los médicos del hospital y, por último, una imagen que muestra la fuerza del nahual Kan evocando a los abuelos y abuelas que han transcendido al inframundo.
También hay otros espacios en la sala de espera de Alto Riesgo de Maternidad, y en Ginecología y Obstetricia, con libreras de más de 150 títulos de poesía y cultura guatemalteca.
Ernesto Flores, director general de Desarrollo Cultural del Ministerio de Cultura y Deportes, expresó: «el proyecto de integración cultural en el sector salud no sólo complementa las políticas culturales, deportivas y recreativas del Ministerio de Cultura y Deportes, sino que también refuerza su implementación a nivel comunitario. La colaboración entre estos sectores es fundamental para crear un entorno más inclusivo y saludable que valore la diversidad cultural y promueva el bienestar integral de todos los pacientes».
Un espacio de lectura en un centro hospitalario tiene un significado profundo para la recuperación de los pacientes.
«Muchas gracias por el tiempo; el personal y los pacientes se lo agradecen, y por creer en el proyecto para transformar la estancia de los pacientes dentro del hospital», indicó Ana Samayoa, directora ejecutiva del Hospital Roosevelt.
La creación de este espacio es una iniciativa que integra la salud y la cultura para propiciar el bienestar emocional y mental de las personas en recuperación y sus familiares.