En la aldea San Luis, del municipio de San Sebastián, Retalhuleu, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) realizó una capacitación dirigida a madres de familia del grupo del Centro de Aprendizaje de Desarrollo Rural (CADER), como parte de sus acciones para promover la agricultura sensible a la nutrición.
Durante la jornada David Bamaca, nutricionista de Agricultura Sensible a la Nutrición del MAGA, expuso el tema “Buena alimentación para niños y niñas”. Hizo énfasis en que una nutrición adecuada durante la primera infancia, es clave para un desarrollo físico, cognitivo y emocional. También, explicó cómo una alimentación balanceada mejora el rendimiento escolar y fortalece el sistema inmunológico.
Se motivó a las participantes a incorporar en la dieta familiar alimentos nutritivos y accesibles, como la yuca, malanga y camote, productos que pueden cultivarse fácilmente en el entorno familiar y que constituyen una dieta saludable en los niños.
La parte práctica fue un taller de cocina demostrativa, en el que se prepararon platillos nutritivos utilizando los cultivos mencionados anteriormente. Esta actividad de cocina saludable fue coordinada con Hogar Rural y Juventud Rural del MAGA.
Al finalizar se entregaron pilones de malanga a las participantes, para fomentar su siembra en el hogar, fortaleciendo la disponibilidad de alimentos saludables por medio del autoconsumo.
La yuca, malanga y camote se adaptan bien al clima y al suelo del municipio de San Sebastián y ofrecen múltiples beneficios nutricionales:
• La yuca es rica en carbohidratos complejos y aporta energía, además de contener pequeñas cantidades de vitamina C y minerales.
• La malanga es de fácil digestión, ideal para niños y personas con sistemas digestivos sensibles. Aporta potasio, fibra y antioxidantes.
• El camote es una fuente importante de vitamina A (en forma de betacarotenos), esencial para la salud visual, el sistema inmune y el crecimiento infantil.
Estas acciones forman parte del compromiso del MAGA por impulsar la agricultura familiar como una estrategia para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional, especialmente en las comunidades rurales, contribuyendo al desarrollo integral de la niñez guatemalteca porque el pueblo digno es primero.