El Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), por medio de la Dirección General de Caminos, estableció el plan de acción integral para atender la emergencia generada por el derrumbe en el kilómetro 61 de la ruta CA-9 Norte, en jurisdicción de Sanarate, El Progreso.
Equipos técnicos continúan con la remoción de tierra y rocas de gran tamaño que obstruyen el paso en uno de los sentidos de la vía. La prioridad es restablecer la circulación de forma segura y proteger a los más de 20,000 usuarios diarios de esta ruta que conecta al norte del país con la capital.
Plan técnico y fases de intervención:
- El proceso iniciará con trabajos en la parte alta del área afectada para conformar un nuevo talud, retrocediendo entre 15 y 20 metros desde el punto de inestabilidad.
- Se trabajará progresivamente para modelar diferentes niveles de taludes, una técnica de ingeniería que busca estabilizar las laderas y prevenir nuevos deslizamientos.
- Se construirán cunetas de drenaje para canalizar adecuadamente el agua pluvial y evitar saturación del terreno.
Paralelamente, se ejecutarán estudios especializados en geología, geofísica y mecánica de suelos, lo cual permitirá comprender las condiciones del terreno y tomar decisiones fundamentadas para una intervención estructural segura y sostenible.
Mientras se desarrollan estos trabajos, permanece habilitado un carril reversible con pausas programadas, bajo supervisión de brigadas de PROVIAL, que regulan el tránsito y velan por la seguridad vial.
Se recomienda a los conductores no detenerse en la zona y seguir todas las instrucciones del personal en el lugar, ya que el área sigue siendo vulnerable a nuevos deslizamientos.
“Estamos comprometidos en garantizar la seguridad de quienes transitan por esta vía y avanzar con responsabilidad técnica en la recuperación de la infraestructura”, afirmó Allan Guevara, viceministro de Infraestructura.
Estas acciones reflejan la respuesta profesional y técnica del CIV frente a emergencias viales, en cumplimiento de su mandato de mantener la conectividad y proteger la vida de los guatemaltecos.