“Este edificio no solo es ícono arquitectónico de Guatemala, sino también símbolo de nuestra identidad nacional”, afirmó la viceministra.
La inspección detallada se realizó el pasado 15 y 16 de julio en los alrededores del Palacio Nacional, tras el retiro de estructuras improvisadas instaladas durante las recientes manifestaciones del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala -STEG-.
La viceministra subrayó que el Palacio Nacional de la Cultura es un Monumento Histórico y Artístico, declarado Patrimonio Cultural de la Nación y clasificado como bien inmueble de categoría “A” dentro del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala.
“Esto significa que posee un valor excepcional que nos obliga como Estado —y como sociedad— a protegerlo, conservarlo y transmitirlo a las futuras generaciones”, enfatizó.
*Principales hallazgos de la inspección:
Basado en el informe de la Administración del Palacio, la viceministra detalló los hallazgos:
*Daños físicos en elementos patrimoniales: se identificaron daños debido a la colocación de carpas y refugios provisionales elaborados con mantas vinílicas, nylon, cuerdas, clavos y alambre. Estas estructuras fueron instaladas provisionalmente en balcones, luminarias, rejas, puertas, ventanas y postes de iluminación, lo cual provocó desgaste, desprendimientos decorativos y deflexión en algunos de estos componentes. Durante la inspección del 16 de julio, se observó la presencia de residuos como lazos y alambre de amarre, fijados en la herrería forjada de ventanas y puertas.
* Intervenciones no autorizadas en sistemas eléctricos y de internet: Se detectó cableado expuesto y conexiones manipuladas de manera improvisada, que no solo interrumpieron servicios esenciales, sino que representaban riesgos eléctricos importantes.
* Desechos sólidos y residuos acumulados: Se observaron desechos sobre elementos decorativos del edificio, generando focos de deterioro físico.
* Afectación de áreas verdes: Las áreas verdes resultaron afectadas, particularmente por estructuras que permanecieron por semanas sobre la grama, ocasionando marchitamiento y daños al paisaje inmediato.
Acciones inmediatas y proyecciones del Ministerio:
Ante esta situación, la viceministra informó que, si bien los daños identificados no comprometen la estabilidad estructural del Palacio, sí requieren “atención técnica inmediata” para evitar su agravamiento y restaurar adecuadamente los elementos afectados.
Por ello, el Ministerio de Cultura y Deportes ha dispuesto:
* Realizar una inspección técnica especializada de las áreas dañadas, con énfasis en los elementos patrimoniales y el sistema eléctrico.
* Documentar los daños con respaldo fotográfico y técnico para efectos de restauración y las gestiones legales correspondientes.
* Iniciar de manera inmediata trabajos de limpieza, conservación y reparación, siguiendo criterios técnicos de restauración.
* Reforzar las medidas de protección perimetral y de supervisión para evitar futuras afectaciones a este “bien invaluable”.
Compromiso institucional y llamado a la responsabilidad:
La viceministra reafirmó el compromiso del Ministerio con la conservación del patrimonio cultural de todos los guatemaltecos. Ante las preguntas sobre las acciones preventivas, la viceministra indicó que el Ministerio mantuvo vigilancia constante y documentó la instalación de las estructuras.
La denuncia al Ministerio Público se presentó el 11 de junio, cuando se tuvo el sustento técnico suficiente que justificara un riesgo real y documentado al patrimonio cultural.
Confirmó que “las fisuras identificadas en inspecciones anteriores fueron reactivadas por tensiones adicionales causadas por los anclajes improvisados”, aunque sin comprometer la estabilidad estructural del edificio.
En cuanto a la restauración, se prevé que la restauración completa de elementos decorativos, luminarias, áreas verdes y el sistema eléctrico “tome varios meses”, y un cronograma específico se compartirá al concluir los análisis técnicos.
Concluyó reiterando: “El Palacio Nacional de la Cultura no pertenece a un gobierno, ni a una administración: pertenece al pueblo de Guatemala. Y es nuestra obligación protegerlo, en toda circunstancia, como parte fundamental de nuestra memoria y dignidad nacional”.