En idioma Mam, Pa’ach significa mazorca con múltiples cabezas, símbolo de fertilidad y abundancia, conocida también como la Santa Madre que alimenta y fortalece a sus hijos. Este 25 de julio recordamos y celebramos esta tradición que nos conecta con nuestras raíces más profundas.
Este ceremonial, también conocido como Ceremonial de La Pa’ach, celebra la conexión sagrada entre el ser humano, la tierra y el maíz, fruto que representa vida, identidad y espiritualidad en la cosmovisión maya.
Desde los rituales en los cerros sagrados hasta el recorrido del Pregón, el ceremonial se extiende por más de dos meses, culminando el 4 de octubre, y llevando consigo una profunda enseñanza sobre respeto, herencia y espiritualidad.
El Ministerio de Cultura y Deportes declaró este ritual ancestral como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación en 2002. Luego, en 2013, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) le da el reconocimiento de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.