El maíz en la cosmovisión de los pueblos indígenas, comunidades locales e idiosincrasia de los guatemaltecos no es únicamente un alimento: es herencia, es raíz, es vínculo con nuestras culturas originarias y con la tierra.
Es un legado cultural que se ha mantenido vivo a través de los siglos, siendo transmitido de generación en generación.
Este valioso cultivo es el alimento sagrado de la cultura Maya y representa un vínculo con la tierra. Se ha convertido en uno de los tres cereales más importantes, junto con el trigo y el arroz, y juega un papel crucial en la alimentación de la humanidad.
El maíz cultivado, que actualmente se conoce, surgió de una planta denominada teocintle. El teocintle tiene varios tallos y el maíz cultivado sólo tiene uno.
Esta planta se encuentra distribuida en Mesoamérica, principalmente en Guatemala y México. También existe una especie en El Salvador.
Guatemala cuenta con el cultivo de diversos tipos de maíz, incluyendo el maíz blanco, amarillo, rojo y negro. Cada uno de ellos aporta no sólo distintos sabores y texturas, sino también diversidad cultural y tradicional en la gastronomía nacional.
Autora: Jenniffer Mancilla