A tan solo unos minutos de la señorial Antigua Guatemala, la aldea de San Gaspar Vivar es un remanso de paz con vida propia. La vida gira en torno a su espléndida plazuela colonial, con su pequeña y majestuosa iglesia, y su gran fuente. Al costado de este espacio idílico está el Albergue del Santo Hermano Pedro.
En ese terreno, desde hace 43 años, funciona una institución que asiste a personas con diversas condiciones. El centro, desde hace tres años, lo administran las Obras Sociales del Santo Hermano Pedro.
La institución se prepara para celebrar su aniversario el 2 de octubre próximo, para lo que organizó una alegre mañana con juegos y venta de comida. El corazón musical de esta jornada fue la Marimba Q’ojonel Soon, portadora de alegría de las instituciones artísticas del Ministerio de Cultura y Deportes.
La residencia atiende a jóvenes con parálisis cerebral y epilepsia, además de adultos mayores. Tanto los residentes como el personal que los atienden bailaron, gozaron y disfrutaron, cada uno a su manera, con la fuerza popular de la Q’ojonel.
Un repertorio inolvidable
El repertorio incluyó melodías que deleitaron a los presentes esa soleada mañana:
* Melodías populares: “Mi lindo Cauqué”, “Me salta el caite”, “Alegrías de San Juan”, “Bertita” y “Morena”.
* Clásicos de siempre: El vals “Noche de luna entre ruinas” del compositor Mariano Valverde.
* Joyas del repertorio: “Recuerdos de Brasil”, una samba de Amaury Ángel; la versión en salsa de “El Ferrocarril de los Altos” de Domingo Bethancourt; y la adaptación de “La Primavera” de Vivaldi.
La intervención musical, que se extendió por más de una hora, concluyó de manera memorable con la favorita de todos los públicos: “Luna de Xelajú” de Francisco “Paco” Pérez.
Un agradecimiento a la alegría
En nombre del Albergue, el licenciado Jorge Díaz agradeció al Ministerio de Cultura y Deportes, así como a Fredy Sagastume, jefe de instituciones artísticas, por “su tiempo, su talento y su dedicación para venir a la Antigua, porque sabemos que vienen de lejos”. Con sus palabras, Díaz resumió la alegría de otra jornada amenizada por las poderosas teclas morenas de la Marimba Q’ojonel Soon.