En un país donde las motocicletas circulan en mayor número que los semáforos y los mototaxis sortean con destreza cualquier obstáculo, la infraestructura vial se presenta como un desafío prioritario para el desarrollo y la seguridad de todos.
Durante su intervención en el Quinto Congreso Internacional de Seguridad Vial, el viceministro de Transportes, Fernando Suriano, hizo un llamado contundente a reconocer la infraestructura como la base de la prevención de accidentes. Según el funcionario, esta debe abordarse desde un enfoque sistemático y multisectorial.
En su discurso, el viceministro señaló que para enfrentar los desafíos actuales en materia de tránsito, es fundamental actuar sobre ocho ejes clave: regulación, educación vial, infraestructura, descentralización, seguridad, normas ambientales, transporte pirata y financiamiento.
Cada uno de estos puntos refleja las brechas actuales en el sistema de transporte y, a su vez, las acciones que ya se están implementando para mejorar la seguridad vial en el país.
El viceministro también alertó sobre el crecimiento acelerado del parque vehicular: en los últimos cinco años, Guatemala ha registrado un aumento de 1.7 millones de vehículos, equivalente a un 38 % de crecimiento, con una presencia creciente de motocicletas y unidades no contempladas por la Ley de Tránsito, como los mototaxis.
“Entre estas estadísticas destacan los servicios no regulados como el transporte pirata, por lo que es necesaria la aprobación de la Ley de Reforzamiento a la Seguridad Vial, en concordancia con el reglamento para el servicio público de transporte extraurbano y el servicio exclusivo de tránsito agrícola e industrial, según el Acuerdo Gubernativo 2025-2012”, puntualizó Suriano.
Asimismo, el funcionario aclaró que cuando se habla de infraestructura, no solo se hace referencia a carreteras, sino también a estaciones de descanso, señalización adecuada, señales de advertencia y dispositivos de seguridad vial.
En cuanto a la educación vial, subrayó la importancia de impulsar capacitaciones, campañas de concientización y programas como el servicio cívico enfocado en prevención de accidentes, con el objetivo de formar una ciudadanía más responsable en las vías.
Con estas acciones, autoridades de la DGT, Provial, Policía de Tránsito, Emetra, Onset, Ministerio de Gobernación y el sector privado representado por Amcham y Fundesa buscan no solo construir caminos, sino también fomentar una cultura vial que salve vidas y mejore la movilidad en Guatemala.