La repatriación de estas piezas se logró gracias a la acción voluntaria de una ciudadana guatemalteca que reside en el país vecino, quien manifestó su intención de retornar a Guatemala sin poder trasladar consigo las piezas que resguardaba junto a su esposo.
Entre los bienes recuperados destaca un cántaro de gran tamaño tipo Chinautla con decoración zoomorfa, elaborado en barro cocido durante el Periodo Postclásico Tardío (1250–1524 d.C.), procedente de las Tierras Altas, específicamente de Chimaltenango. La pieza presenta un diseño que representa la dualidad del jaguar en su forma diurna y nocturna, mediante la aplicación de pintura roja y negra, siendo considerada única en su tipo, sin registros similares en las colecciones nacionales.
Además del cántaro, el conjunto incluye 29 piezas arqueológicas prehispánicas provenientes de sitios de la Costa Sur del país que datan del periodo Clásico Tardío (600–900 d.C.), entre ellas fragmentos de figurillas antropomorfas, un silbato, una esfera, cántaros, fragmentos de vasijas, malacates, vasos y pequeñas cabezas de barro.
También se recuperaron 32 piezas de indumentaria tradicional, propio de morerías nacionales, utilizadas en danzas ceremoniales guatemaltecas, elaboradas hace más de cincuenta años. Estas piezas fueron confeccionadas con materiales como corduroy, terciopelo, algodón, bisutería, sutage, lentejuelas y hojalata, entre otros.
El conjunto incluye:
- 4 sacolas
- 4 pantalones
- 4 fajas
- 3 sombreros
- 2 cabelleras
- 3 capas
- 1 esclavina
- 1 cinturón
- 1 sonaja
- 2 braceras
- 1 taparrabos
- 2 musleras
Asimismo, se recuperaron cuatro máscaras de madera utilizadas en representaciones tradicionales, correspondientes a dos máscaras antropomorfas masculinas, una máscara de mono y una de toro.
El proceso de repatriación se llevó a cabo tras un trabajo conjunto entre el Departamento de Prevención y Control de Tráfico Ilícito de Bienes Culturales del MCD y el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINEX), con apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien verificó las piezas en Guanajuato y brindó apoyo logístico y de seguridad durante su traslado terrestre a Ciudad de México.
Gracias a la coordinación entre ambas instituciones y al apoyo de la aerolínea Volaris, se concretó el traslado de los bienes culturales a Guatemala mediante valija diplomática, lo que permitió agilizar los trámites aduaneros y de seguridad aeroportuaria. Las piezas arribaron el país la noche del 3 de noviembre.
Los bienes culturales permanecerán temporalmente en el Instituto de Antropología e Historia (IDAEH) para su proceso de climatización, registro y posterior traslado a un museo nacional.
Esta acción reafirma el compromiso del Ministerio de Cultura y Deportes con la protección, conservación y recuperación del patrimonio cultural guatemalteco.
