La puerta se abre y se asoma Abelina Miranda con una sonrisa radiante. Su alegría es inconfundible y su entusiasmo por la vida, contagioso. Hoy, a sus 46 años, después de años de lucha incansable, finalmente puede decir con certeza: “Esta casa es mía”.
Han sido ocho solicitudes y un largo camino de espera, pero el esfuerzo ha valido la pena. Abelina, madre soltera y refugio de su hija, sus nietos y sus primas, por fin recibió el título de propiedad de su vivienda en el asentamiento Mártires del Pueblo, Villa Nueva.
“He venido luchando por los papeles, metí la solicitud hasta 8 veces”, recuerda. Ahora, con la escritura pública en sus manos, su casa deja de ser solo un techo y se convierte en un hogar seguro y protegido.
Abelina ha convertido su casa en un espacio de amor y apoyo, donde su familia encuentra seguridad y estabilidad. Con esfuerzo y dedicación, trabaja confeccionando prendas de ropa para mantener su hogar y sacar adelante a quienes dependen de ella.
Ella es una de las más de 300 personas que residen en los departamentos de Guatemala, Retalhuleu, Sacatepéquez y Zacapa que han sido beneficiadas con la escrituración masiva impulsada por la Unidad para el Desarrollo de Vivienda Popular (UDEVIPO), del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV).
Este proceso reconoce el derecho de las familias en pobreza y extrema pobreza a tener un hogar propio, garantizando seguridad jurídica, acceso a servicios y una mejor calidad de vida.
La entrega de escrituras forma parte de un compromiso del Estado para garantizar viviendas dignas a las familias guatemaltecas que han luchado por regularizar su propiedad.
El CIV reafirma su responsabilidad de atender a quienes han esperado por años, permitiéndoles acceder a servicios básicos y asegurar un futuro estable para sus familias.