Las unidades especializadas de la Policía Nacional Civil (PNC) encargadas de la lucha antinarcótica siguen impactando estructuras criminales en distintas partes del país. El domingo 8 de junio, agentes de la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA) de la PNC, en coordinación con auxiliares fiscales, localizaron y erradicaron plantaciones ilícitas de marihuana en San Marcos.
Los agentes y fiscales realizaron inspecciones en el caserío Aguas Calientes de la aldea Queca, municipio de Sipacapa, donde destruyeron 1,250 plantas, valuadas en más de Q468 mil. La coordinación interinstitucional fue clave para los hallazgos y erradicaciones.
En otro operativo desarrollado también por agentes de la SGAIA en áreas montañosas de Las Cruces, Petén, se logró la erradicación de 22,572 plantas de marihuana. El avalúo de estos cultivos ilícitos asciende a más de Q8.4 millones. El personal antinarcótico pertenece a la delegación Mundo Maya que constantemente realiza procedimientos como este para golpear organizaciones criminales en el país.
Cabe resaltar que estos procesos se realizan en horarios de noche y madrugada para asegurar el objetivo de detección y erradicación de los cultivos ilícitos, principalmente porque son áreas de difícil acceso.
Más acciones positivas
Estos operativos se suman a la reciente captura de dos personas que trasladaban más de USD $184 mil, aproximadamente Q1.4 millones, en Chisec, Alta Verapaz. Los sindicados fueron interceptados por agentes de la SGAIA, cuando se conducían a bordo de una motocicleta. Al momento de su detención, estas personas no pudieron dar explicación sobre el origen del dinero. Por ello, fueron puestos a disposición de la justicia mientras se realizan las investigaciones para determinar la procedencia de esta suma. Los capturados fueron identificados como Juan “N” de 46 años y Ever “N”, de 29.
El 10 de junio, en acciones combinadas entre la SGAIA, el Ejército de Guatemala y fiscales, se logró la erradicación de 100 mil plantas de arbusto de hoja de coca. Las plantaciones fueron localizadas en áreas montañosas de la aldea Esquipulas Mollejón, San Luis Petén, como parte de acciones que se realizan para combatir delitos vinculados a la narcoactividad.
Estos cultivos ilícitos están valuados en aproximadamente Q1 millón.