“Esta vez se ve un apoyo concreto a las comunidades” expresó Elías Saloj, agricultor exedentario de Sololá, uno de los beneficiarios del Bono Campesino, quien ahora contará con fertilizante químico para aplicar a sus cultivos.
El Bono Campesino es un programa de apoyo para las y los agricultores familiares, que proporciona insumos y herramientas agrícolas que fortalecen la sostenibilidad de su agricultura, garantiza la seguridad alimentaria y reactiva la economía local.
Este bono se divide en las siguientes modalidades:
Autoconsumo: para agricultoras y agricultores familiares priorizados por su condición de pobreza y vulnerabilidad. Refuerza los sistemas de producción Milpa y Patio, con semillas nativas, convencionales y mejoradas de maíz y frijol; herramientas agrícolas, abono orgánico, bombas de aspersión, material vegetativo de yuca y camote.
Excedentarios: destinado a las y los agricultores que producen para la venta. Este contribuye a reducir costos de producción y fortalecer la economía familiar con semillas certificadas de maíz de alto rendimiento, fertilizante químico, apoyo para la adquisición de sistemas de riego.
“Hoy marca la diferencia de gobiernos anteriores, porque hay lugares rurales que están muy abandonados y ahora van a tener el apoyo directo” dijo Saloj, luego del inicio de la entrega de fertilizantes efectuada en el caserío Santa María, de la aldea El Tablón, Sololá, que favorecerá a los agricultores de la localidad y él es uno de ellos.
La disponibilidad de alimentos es parte del plan “Una nueva siembra para el agro de Guatemala”, la cual se enmarca en el objetivo uno: incrementar la productividad, la disponibilidad, el acceso físico y económico a los alimentos de manera oportuna (EJ/ea).
