Este modelo busca fortalecer las capacidades de pequeños productores para que puedan tomar decisiones informadas acerca de qué cultivar, cuándo hacerlo y cómo comercializar mejor sus productos, con el fin de mejorar sus ingresos y su seguridad alimentaria.
La más reciente capacitación práctica sobre el enfoque SHEP concluyó en Chimaltenango, tras cuatro sesiones, en las que se expusieron temas como la selección de cultivos objetivo y la elaboración de calendarios de producción ajustados a la demanda del mercado.
Es importante destacar que esta capacitación se ejecutó de igual forma en paralelo en Sacatepéquez, y también ya inició y avanza en Petén.
La implementación del enfoque SHEP permite que los agricultores familiares mejoren su competitividad en el mercado y aumentar sus ingresos, lo cual les permitirá invertir en sus propias tierras y mejorar su calidad de vida, aseguró César Morales, asesor técnico de la Subdirección de Extensión Rural de la Dirección de Coordinación Regional y Extensión Rural (DICORER).
En el caso de la participación de los extensionistas del MAGA en la formación, esta es vital para que comprendan y asimilen los pasos y consejos importantes para implementar los talleres del enfoque SHEP mediante la práctica in situ con los grupos objetivo de agricultores.
Además, dicho promueve la asociatividad y la colaboración entre los agricultores, lo que les permite compartir conocimientos y recursos para mejorar su productividad y competitividad.