En apoyo a las familias agricultoras, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) impulsa múltiples acciones para garantizar su bienestar y un ejemplo de ello es el trabajo realizado en la aldea Santa Rosalía, en el municipio de El Jícaro, El Progreso.
Esta comunidad forma parte del Corredor Seco, región en donde las lluvias son escasas y las temperaturas altas. Frente a estos desafíos climáticos, los agricultores los han transformado en oportunidades productivas y económicas, gracias a las distintas intervenciones del equipo de trabajo de la sede departamental del MAGA.
Los agricultores de la aldea Santa Rosalía son parte del Centro de Aprendizaje para el Desarrollo Rural (CADER), en donde han adquirido aprendizajes y herramientas para iniciar un proyecto de siembra y comercialización de cebolla, remolacha, cilantro, berenjena y limón.
Con el respaldo de la Agencia Municipal de Extensión Rural (AMER) de El Jícaro, les fueron facilitados recursos esenciales y los extensionistas les impartieron capacitaciones y asistencia técnica para un riego eficiente, cosechas abundantes, manejo integrado de plagas, entre otros temas.
Por parte de Hogar Rural, les fueron impartidos talleres nutricionales, promoviendo la seguridad alimentaria por medio del autoconsumo; implementando recetas y platillos que se pueden preparar con los vegetales cosechados.
Asimismo, los comunitarios fueron capacitados en emprendimiento y comercialización de productos agrícolas, identificando oportunidades de mercado y diseñando estrategias, logrando ventas en tiendas y mercados cercanos.
La iniciativa es un ejemplo inspirador de resiliencia y colaboración institucional, y sirve de modelo para otras comunidades, demostrando que, con el apoyo adecuado, incluso en terrenos hostiles, se pueden lograr resultados abundantes y sostenibles.