Un equipo de profesionales se encuentran desarrollando una serie de análisis que permitirán realizar la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) en Guatemala, la cual incluye situaciones proyectadas para el período 2024-2025.
En el taller participan por primera vez los delegados departamentales de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) de la Presidencia de la República, así como representantes de otras instituciones de gobierno y de la cooperación internacional.
La metodología de la CIF considera diversos factores clave asociados y el contexto regional y mundial actual, proporcionando una evaluación detallada y precisa de la situación.
Los resultados del análisis permitirán la toma de decisiones y facilitarán la implementación de políticas y acciones efectivas para mitigar la inseguridad alimentaria en el país.
La Secretaria de la SESAN, Mireya Palmieri, destacó la importancia de la CIF para clasificar tanto la inseguridad alimentaria aguda como la crónica. En un país como Guatemala, que enfrenta históricamente problemas de desnutrición crónica e inseguridad alimentaria, esta clasificación ha sido esencial para desarrollar políticas efectivas.
Desde su implementación en 2017, la CIF ha permitido identificar y localizar a las poblaciones más afectadas, facilitando la formulación de respuestas adecuadas y proporcionando información para prevenir o reducir la inseguridad alimentaria aguda, que pone en riesgo vidas y medios de subsistencia. Además, este análisis también es crucial para la toma de decisiones a mediano plazo, en el marco de la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional y otras medidas adoptadas para enfrentar emergencias climáticas.
La funcionaria agradeció a la Unidad de Soporte Global de la CIF, al Programa Mundial de Alimentos (PMA) y a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Guatemala, por su apoyo en la realización del taller. Además, destacó la participación de representantes de delegaciones latinoamericanas.
En esta ocasión, la Secretaria resaltó la participación de los delegados departamentales de SESAN, quienes, según afirmó, “juegan un rol crucial en este proceso.” Ante el aumento esperado de situaciones de inseguridad alimentaria en los próximos meses, Palmieri destacó que “los delegados deben estar preparados para enfrentar los desafíos, y la CIF actúa como una herramienta de alerta temprana, fundamentando las respuestas de los actores gubernamentales y no gubernamentales que trabajan en favor de la seguridad alimentaria y nutricional”.
Por aparte, la encargada de programas del PMA, Kate Sinclair, se unió a subrayar la importancia de la representación departamental en el taller, ya que la inseguridad alimentaria se presentan en zonas rurales. Para ella la participación de los delegados es esencial para comprender la realidad local y utilizar los datos de la CIF en la planificación de programas y acciones.
En tanto que el representante residente de la FAO en Guatemala, Rafael Zavala, señaló la importancia de la estimación precisa para la toma de mejores decisiones. “El objetivo es eliminar la contradicción de ser la mayor economía centroamericana con el mayor índice de desnutrición crónica. Este taller se enfoca en adaptar la CIF a las necesidades específicas de Guatemala”, indicó.
Previo al taller que se desarrolla actualmente, hubo una jornada de capacitaciones hace algunas semanas, en donde se detalló la metodología de la CIF.
Según el coordinador regional de la CIF, Jerry Argüello, la evidencia de campo que proveen los delegados departamentales de la SESAN, es fundamental para alcanzar consensos y conclusiones precisas sobre la situación de inseguridad alimentaria en el país.
La CIF se ha consolidado como una herramienta esencial para abordar la inseguridad alimentaria en Guatemala, proporcionando una base sólida para la toma de decisiones y la implementación de acciones efectivas en beneficio de las poblaciones más vulnerables.