El Art Déco fue un movimiento de diseño popular, desarrollado durante la primera mitad del siglo XX, que influyó profundamente en la arquitectura, el diseño de interiores, el diseño gráfico e industrial y diversas artes como la pintura, la escultura, la cinematografía, la moda y el grabado.
El colectivo artístico Lokrios quiso rendir homenaje a este influyente movimiento cultural y lo hizo como mejor sabe: a través de la música. Ofrecieron un concierto en el que desfilaron algunas de las piezas más representativas de aquel período histórico, con ritmos que fueron del jazz al ragtime, pasando por el swing y el blues.
Un extraordinario programa musical
Melodías como “I Don’t Mean a Thing (If It Ain’t Got That Swing)” y “Mood Indigo”, de Duke Ellington, o “Hit the Road Jack”, de Ray Charles, se mezclaron con piezas como “Anything Goes”, de Cole Porter, y “Cheek to Cheek”, de Irving Berlin. También hubo espacio para las dulces y vanguardistas composiciones del francés Erik Satie, “Gnossienne No. 1” y “Je te veux”, que corresponden al mismo período.
Los protagonistas del concierto fueron Edwin Palacios en el saxofón y oboe, Jonathan Coy en el clarinete y Raquel Cordón en el violoncelo, bajo la dirección y acompañamiento al piano del maestro Josué Jocop. Como invitadas especiales participaron la soprano Pamela Pineda y la poeta Laura Tovar, quien además de colaborar con sus textos fungió como maestra de ceremonias.
Vestuario y versos
Todos los artistas iban vestidos a la usanza de los años veinte, lo que acentuó la magia de la noche, incrementada por los versos de Tovar: “Hace casi cien años que llegó trayendo promesas, futuro. Perfumando con sus dichosas curvas cada rincón de la ciudad”.
La poeta continuó: “En el corazón de la ciudad nace una perla. Dentro de ella, tiempo y brillo latiendo juntos. Destellos de un sueño art decó que aún respira en sus muros”.
El espíritu del concierto cristalizó en los últimos versos: “El arte, la geometría, la arquitectura, las líneas, las formas, los colores, también son lenguaje. Y que incluso el concreto, el hierro forjado y el vidrio quieren seguir respirando”.
Sublime testimonio de un concierto-homenaje inolvidable.