Cuando se habla de ganado estabulado, se hace referencia a un sistema de producción ganadera en el cual los animales se mantienen en un espacio cerrado o cubierto. Es decir, no tienen acceso a pastoreo al aire libre.
En este sistema, el alimento y el agua son proporcionados directamente al ganado. Este tipo se suele utilizar para mejorar la productividad y facilitar la gestión del rebaño. Es común tanto en la producción de leche como de carne, especialmente en regiones con limitaciones climáticas o de espacio.
Los animales se encuentran confinados en establos o corrales durante todo el año, lo que permite un mejor control del entorno. Se les proporciona alimento balanceado, forrajes, concentrados y suplementos, para garantizar que los animales reciban una nutrición adecuada.
El sistema facilita la supervisión y el manejo sanitario del ganado, reduciendo la exposición a enfermedades externas y parásitos. Permite obtener una mayor producción de leche o carne, ya que los animales pueden ser alimentados con dietas específicas que maximizan el rendimiento.
Se mejora la productividad puesto que las reses tienen menos gasto energético, al no tener que moverse a grandes distancias para pastar. Permite una mayor producción de leche o carne debido a una dieta controlada y enriquecida.
El sistema de ganado estabulado es una opción eficiente y productiva, especialmente en explotaciones intensivas donde se busca maximizar la producción de leche o carne. Sin embargo, requiere una inversión significativa y un manejo cuidadoso para garantizar el bienestar del ganado y la rentabilidad del negocio.
