El camote es un cultivo tropical y subtropical, ampliamente valorado por su versatilidad alimenticia y facilidad de cultivo, al cual también se le conoce como la papa dulce. Su cultivo requiere de un clima cálido, con temperaturas que oscilen entre los 20°C y 30°C.
Los suelos deben ser bien drenados y ricos en materia orgánica. Su propagación se realiza mayormente mediante esquejes o brotes de raíces. El ciclo de crecimiento varía entre tres y seis meses, dependiendo de la variedad. El camote es resistente a la sequía, aunque se beneficia con los riegos regulares. Este cultivo destaca por su alta productividad, sus múltiples beneficios económicos y nutricionales.
Sus raíces almacenan carbohidratos, vitaminas y minerales esenciales, mientras que sus hojas son ricas en proteínas y se consumen como verdura. Además, el camote es resistente a enfermedades y plagas en comparación con otros tubérculos, lo que reduce sus costos de producción. Es una opción ideal para la seguridad alimentaria en regiones vulnerables.
