Los trajes formales de guerrero, las plumas en los penachos, armaduras plateadas y emblemas minuciosamente elaborados son las características que identifican a esta histórica agrupación que representa al departamento de Quiché.
Legado histórico y religioso
El primer registro de esta agrupación data del 17 de agosto de 1913. Este año, celebra 112 años de fundación. Aunque se creó como una expresión de sátira, hoy combina lo cultural y religioso al contar con su propia capilla dedicada a la Virgen de Santa Elena de la Cruz. La mayoría de sus 40 miembros actuales continúa esta tradición porque sus padres también fueron parte del grupo, considerándola una herencia familiar.
Innovación y espectáculo en el vestuario
Sus trajes son el principal atractivo y se perfeccionan anualmente. La elaboración de los vestuarios requiere entre dos y tres meses de trabajo, pues buscan siempre la originalidad y la innovación.
Una evolución muy grande
Arnulfo Barrios, dirigente del convite, destaca: “Hemos tenido una evolución muy grande. Tenemos artistas que incluso viajan a otros lados del mundo para traer ideas para los trajes, para que año con año se pueda innovar y ofrecer un verdadero espectáculo.”
El convite incluye trajes de personajes de películas y ciencia ficción. “Nosotros, como personas que hacemos trajes de convite, tratamos de asemejarlos a la ciencia ficción a manera de que cuando las personas los vean, digan, bueno sí hay una diferencia”, expone Barrios, quien también confecciona estos vestuarios.
Disciplina y compromiso
La presentación es resultado de una rigurosa preparación. Los ensayos inician desde el primer fin de semana de julio y se realizan los sábados de 19:00 a 22:00 o 23:00 horas. Aunque el convite cuenta con 40 miembros principales, la colaboración logística eleva el total a entre 50 y 60 integrantes.