El Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, por medio de la Unidad Ejecutora de Conservación Vial (COVIAL) continúa con trabajos de emergencia en el kilómetro 46.5 de la RD-Sacatepéquez-01, tramo que conecta a las comunidades de San Juan del Obispo y Santa María de Jesús, donde múltiples derrumbes han afectado el paso vehicular y peatonal.
El director de COVIAL, José Juan Istupe, supervisó este miércoles las labores de remoción de tierra en el lugar afectado por cinco desprendimientos registrados en menos de 500 metros de carretera. Uno de ellos ya fue completamente retirado, mientras que en el segundo, considerado el de mayor magnitud, se trabaja intensamente para dejar expedita la ruta.
“Se han movido unos dos mil metros cúbicos de tierra durante la madrugada, en los trabajos que se han realizado. Estas acciones buscan habilitar el paso, ya que los taludes continuarán siendo inestables, dependiendo de las condiciones climáticas y posibles movimientos sísmicos. El objetivo es controlar progresivamente los desprendimientos de suelo existentes”, explicó Istupe.
Según detalló, estos deslizamientos se producen por las características del terreno, compuesto por suelos limosos orgánicos de baja densidad, altamente vulnerables a la saturación por lluvias y a la actividad sísmica reciente en la región.
Actualmente, el paso peatonal se encuentra habilitado de forma emergente, permitiendo que los vecinos puedan movilizarse hacia sus hogares o lugares de trabajo. Sin embargo, las autoridades hacen un llamado a la precaución y recomiendan evitar el tránsito por esta ruta si no es estrictamente necesario, debido a que la zona sigue siendo peligrosa y los taludes continúan en condición inestable.
COVIAL mantiene maquinaria en el área y personal técnico en constante monitoreo para atender cualquier eventualidad que se pueda presentar mientras continúan las labores de limpieza y estabilización del terreno.