Maleza, basura, colchones, partes de automóviles, desechos domésticos e incluso cabeceras de cama son algunos de los obstáculos con los que se enfrentan a diario las cuadrillas de limpieza de la Unidad Ejecutora de Conservación Vial (COVIAL), durante sus labores en distintos puntos de la red vial nacional.
Como parte de la programación 2024-2025, COVIAL mantiene activos 64 proyectos de limpieza de carreteras, los cuales tienen como propósito garantizar el flujo vehicular, prevenir emergencias y evitar colapsos viales durante la temporada de lluvias.
Los trabajos se concentran principalmente en la liberación de cunetas longitudinales, por donde circula el agua de forma superficial, y en la limpieza de tuberías transversales, estructuras fundamentales para el drenaje de las carreteras.
Cuando estos sistemas se obstruyen, pueden provocar inundaciones, socavamientos y hundimientos que ponen en riesgo a los usuarios y dañan la infraestructura.
A ello se suman las atenciones de emergencia, como el retiro de árboles caídos, derrumbes o sedimentos que obstruyen el paso vehicular durante la temporada de lluvias.
Estas acciones requieren del apoyo de la ciudadanía. Tirar basura o abandonar desechos en las carreteras no solo contamina el entorno, también obstruye el drenaje, genera acumulación de agua, deteriora la ruta y puede provocar accidentes.
COVIAL, unidad del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), reafirma su compromiso con el Plan Conecta 2025, que busca mantener una red vial segura, funcional y resiliente ante el clima y el crecimiento urbano.