En la actividad se abordaron temas relacionados con el tráfico ilícito y el trabajo intersectorial para favorecer la cooperación regional en la materia.
En el encuentro participó la ministra de Cultura y Deportes, Liwy Grazioso; la viceministra de Patrimonio Cultural y Natural, Laura Cotí Lux; los equipos técnicos del Ministerio responsables de la preservación y protección del patrimonio, así como representantes de países iberoamericanos y organizaciones especializadas.
Para orientar con mayor precisión la construcción de esta nueva definición de Patrimonio Cultural, la viceministra Cotí Lux propuso un eje basado en tres preguntas: ¿Qué?, ¿Cómo? y ¿Para quién?; esto con el objetivo de guiar el análisis hacia una comprensión más amplia.
Durante esta jornada, los equipos técnicos y especialistas avanzaron de manera concreta en la definición de los elementos centrales que darán forma a la nueva propuesta iberoamericana de Patrimonio Cultural; asimismo, se consolidaron principios de corresponsabilidad entre el Estado, las comunidades, la academia, los gobiernos locales y el sector privado.
En la reunión, la ministra Grazioso llamó a asumir un compromiso personal para dar continuidad a las iniciativas discutidas en estas jornadas, especialmente aquellas orientadas a construir una nueva definición del Patrimonio Cultural y sus elementos centrales.
Construcción colectiva de una nueva definición
Los especialistas avanzaron en la identificación de los elementos conceptuales que formarán la base de la nueva definición de Patrimonio Cultural. La discusión giró en torno a la necesidad de comprender el patrimonio desde una perspectiva más amplia, reconociendo que se construye de la mano con las comunidades.
La viceministra Laura Cotí Lux señaló: “Las expresiones culturales requieren de nuestro compromiso para acompañar, fortalecer y reconocer a las comunidades portadoras, garantizando que el patrimonio cultural, natural y biocultural sea heredado como memoria, como práctica viva, como territorio construido o manejado por ellas.”
Uno de los ejes centrales de la jornada fue la reflexión sobre: ¿para quién está dirigida la nueva definición? Esta pregunta orientó a los participantes a analizar qué entendemos por “comunidad” y cómo se construyen los vínculos entre patrimonio y territorio.
La jornada también abordó el papel de los archivos históricos y su importancia para el patrimonio; se planteó la idea de que sean reconocidos como pilares fundamentales de la memoria, siendo parte del patrimonio de una nación.
Objetivo del encuentro
Estas jornadas de trabajo se realizaron con el propósito de responder a los retos contemporáneos que enfrenta Iberoamérica, entre ellos el tráfico ilícito de bienes culturales, la digitalización, la presión urbanística y la demanda de participación de pueblos indígenas y comunidades locales.
A pesar de los avances legislativos y de política cultural en la región, estos desafíos evidenciaron la necesidad de actualizar la comprensión y las herramientas de gestión del patrimonio.
El objetivo fue avanzar hacia una nueva definición iberoamericana de Patrimonio Cultural que reconociera su carácter vivo, fortalezca la corresponsabilidad entre actores y la cooperación regional frente a amenazas como el tráfico ilícito.
