La variedad de maíz blanco ICTA-Altiplano, desarrollada por el Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícolas (ICTA) y que contó con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), poseer características especiales como tener un alto potencial de rendimiento y mayor productividad, en comparación con las variedades locales o nativas.
Franklin Chávez. coordinador del programa Maíz-Ajonjolí del ICTA, aseguró que el alto potencial de rendimiento de la variedad de maíz blanco ICTA-Altiplano, puede alcanzar una producción entre 70 a 95 quintales por manzana, que es más del doble del rendimiento nacional, que en promedio es de 30 quintales por manzana.
“Es de una excelente bondad, que ayudará a incrementar la productividad en las zonas maiceras del altiplano”, dijo Chávez.
Otra de sus características importante es la altura de la planta, que en promedio mide 2.30 metros, lo cual ayuda a evitar la caída cuando hay fuertes vientos, por lo que no es necesario hacer una calza grande, lo que podría ayudar a ahorrar tiempo y costos de mano de obra. Con relación a la altura de mazorca, esta es de 1.8 metros, que es considerable, pero accesible al momento de cosechar la mazorca por el agricultor, manifestó Chávez.
En cuanto a la vigorosidad de la planta, esta posee un tallo grueso y el tamaño de la mazorca es, en promedio, entre 20 a 25 centímetros. También, el tamaño del grano es grande y redondo, una característica que le interesa al agricultor, agregó el director del programa Maíz-Ajonjolí del ICTA.
“En cuanto a la calidad de tortilla, es una excelente variedad ya que, al momento de llevar al nixtamal, la masa rinde bastante. Las tortillas tienen buen sabor y una consistencia suave”, refirió Chávez.
El rendimiento de la variedad ICTA-Altiplano en tierras altas, se acerca al de los híbridos en tierras bajas. También destaca por su alto potencial de adaptación a los ambientes del altiplano guatemalteco.
El pueblo digno es primero.
