Guatemala fue anfitrión del taller regional “Ruta para la Transparencia Climática: fortalecimiento de capacidades en sistemas de medición, reporte y verificación en agricultura y uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura”, un espacio de intercambio de experiencias y conocimientos para combatir el cambio climático en América Latina y el Caribe.
El objetivo del taller fue estrechar la colaboración regional, así como las capacidades técnicas e institucionales de los países, con el fin de mejorar la calidad de los reportes de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en los sectores agropecuario y forestales.
Los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano, son compuestos que se acumulan en la atmósfera y atrapan el calor del sol, lo cual causa el efecto invernadero. Este fenómeno altera los patrones de lluvia, afecta los cultivos y pone en riesgo la seguridad alimentaria. Por ello, contar con sistemas de monitoreo y reducción de estas emisiones es clave para la agricultura y la alimentación.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) está comprometido con fortalecer las capacidades, generar información confiable y mitigar los gases de efecto invernadero en el país. “Esto es fundamental para enfrentar los desafíos del cambio climático y es clave para garantizar un futuro más sostenible para el campo guatemalteco”, señaló Isi Guerra, coordinadora de la Unidad de Cambio Climático del MAGA.
En el taller se hizo énfasis en que reducir emisiones, mejora la eficiencia de los sistemas productivos agrícolas y ganaderos, lo cual permite producir más con menos impacto ambiental. Nicolás Acosta, líder en política de investigación de la Alianza Global de Investigación en Gases de Efecto Invernadero Agrícola, agregó que para lograrlo es fundamental que los países cuenten con la capacidad de monitorear y reportar datos confiables, los cuales también alimentan los informes internacionales de cambio climático.
El proyecto busca fortalecer los sistemas de reporte de cinco países de la región: México, Colombia, El Salvador, Honduras y Guatemala. Ivon Casallas, coordinadora de proyectos de la Alianza Internacional Bioversity y del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), explicó que la segunda fase consiste en el fortalecimiento de capacidades y la tercera fase se elaborarán hojas de ruta entre los países, que permitirán mejorar los inventarios de emisiones y adoptar metodologías más sólidas.
La iniciativa es liderada por la Alianza Internacional Bioversity CIAT, con el apoyo del Centro de Investigación de Gases de Efecto Invernadero en Agricultura de Nueva Zelanda (NZAGRC), en el marco de la Alianza Global de Investigación sobre Gases de Efecto Invernadero en la Agricultura (GRA). ¡El pueblo digno, es primero!