La primera reunión del Consejo de Musáceas, en la cual se trataron temas cruciales para el sector, entre ellas fortalecer las acciones de prevención del ingreso de enfermedades que afectan al género de las musáceas en el país, se realizó este jueves 20 de febrero en las instalaciones del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA).
Durante el encuentro, la viceministra de Seguridad Agropecuaria y Regulaciones (VISAR) del MAGA, Marissa Montepeque, destacó la importancia del trabajo conjunto y agradeció los aportes de todos los participantes, entre ellos representantes del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) y de la Asociación de Productores Independientes de Banano (APIB).
Asimismo, informó acerca de la adquisición de insumos para pruebas LAMP (un método sencillo, rápido, sensible y preciso de detección y amplificación de ADN/ARN) y PCR (reacción en cadena de la polimerasa, son una forma confiable y precisa de diagnosticar ciertas enfermedades infecciosas) en tiempo real, gracias al apoyo de la misión de la República de China-Taiwán.
El objetivo de estas acciones es la protección de los cultivos de banano y plátano en todo el territorio nacional. Esto, por el riesgo y la amenaza de enfermedades y plagas que atacan dichos cultivos hasta destruírlos, especialmente lo relacionado con la enfermedad conocida como Fusarium oxysporum f. sp. cubense raza 4 tropical (Foc R4T).
Fusarium oxysporum f. sp. cubense raza 4 tropical (Foc R4T) es un hongo que provoca pudrición en la planta, ingresando por las raíces y transportándose al tallo de la misma. Esto causa la marchitez en las musáceas (bananos y plátanos entre otros). La marchitez por Fusarium, es la enfermedad más destructiva de las musáceas y está considerada dentro de las diez principales enfermedades en la historia de la agricultura.
El pueblo digno es primero, por ello el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, trabaja en facilitar servicios especializados para asegurar la producción de alimentos sanos e inocuos, como lo refiere el objetivo estratégico número cinco del plan “Una nueva siembra para el agro de Guatemala”.