La ministra de Cultura y Deportes, Liwy Grazioso; la viceministra de Patrimonio Cultural y Natural, Laura Cotí Lux, y la Oficial de Cultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), María Fernanda Castellanos, realizaron la entrega de este documento a la Cabecería del Pueblo Tz’utujil y comunidad de Santiago Atitlán, Sololá.
“Nuestro compromiso se reafirma y es el de honrar la memoria, fortalecer la investigación y ayudar a garantizar que este sitio sea cuidado, valorado y compartido con dignidad y respeto”, afirmó la ministra.
Al recibir el informe, el cabecera del pueblo Tz’utujil, Juan Mendoza Damián, agradeció a las autoridades de esta cartera y de la UNESCO: “Es un honor para nosotros recibir este informe del lugar sagrado de nuestros ancestros para poder conservarlo y que nuestros hijos y nietos también estén informados”.
Por su parte, la viceministra Laura Cotí Lux, declaró: “Esta entrega es un gesto de respeto hacia la autoridad ancestral, hacia la comunidad, depositaria de una sabiduría milenaria que nos guía en la tarea de resguardar y transmitir este legado”.
Asimismo, se dialogó sobre el seguimiento a peticiones realizadas por la comunidad, siendo una de ellas un Acuerdo Ministerial que oficialice el nombre consensuado a través del mecanismo de consulta con el pueblo Tz’utujil.
Un legado invaluable
Durante el sexto período de sesiones de la Reunión de los Estados Parte de la Convención UNESCO 2001 sobre Patrimonio Cultural Subacuático, el Gobierno de Guatemala solicitó una Misión del Consejo Consultivo Científico y Técnico (STAB) para estudiar y salvaguardar el sitio arqueológico sumergido del lago de Atitlán. La misión, financiada por el Gobierno de España a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), se desarrolló en estrecha coordinación con las Autoridades Ancestrales de Santiago Atitlán y el Ministerio de Cultura y Deportes, con el objetivo de proteger, conservar y poner en valor este patrimonio subacuático.
Los participantes de la Misión son especialistas nacionales e internacionales, quienes realizaron los estudios científicos utilizando la mejor tecnología para explorar las profundidades del lago mostrando hallazgos significativos que son un legado invaluable para el pueblo Tz’utujil.