En el marco de la 52ª sesión plenaria del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (#CFS52) realizada en Roma, la viceministra de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Klemen Gamboa, reafirmó el compromiso de país por mejorar la seguridad alimentaria y nutrición, así como de avanzar hacia sistemas alimentarios sostenibles.
Durante su intervención, la viceministra Gamboa enfatizó que, en el Gobierno del presidete Bernardo Arévalo y la vicepresidenta Karin Herrera, la seguridad alimentaria es un tema prioritario, respaldado tanto en su marco legal como en la Constitución.
En este marco, los instrumentos generados por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) han sido guías clave en la formulación de políticas y planes, permitiendo a Guatemala alinear sus esfuerzos con las tendencias globales para fortalecer la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN).
Uno de los logros destacados fue la adopción de las Directrices Voluntarias para el Derecho a la Alimentación, que han sido fundamentales en el diseño de la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, su Reglamento y la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional. Estas directrices abordan aspectos críticos como el acceso a recursos, la nutrición, la institucionalidad y el financiamiento.
En temas de acceso a la tierra, las normas relativas a la Tenencia de la Tierra, Pesca y Bosques, fueron clave para la creación de la política agraria en 2014 y el desarrollo, en 2019, de un modelo de acceso a tierra a través de créditos subsidiados. El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) ha priorizado este aspecto dentro del plan «Una nueva siembra para el agro de Guatemala».
También expuso que las directrices acerca de sistemas alimentarios sostenibles, motivaron a Guatemala a crear, en 2021, una hoja de ruta que permita establecer sistemas sostenibles a nivel nacional. Actualmente, el país trabaja en un plan de acción alineado con la Política General de Gobierno 2024-2028, que busca un sistema alimentario justo, resiliente y sostenible.
Este esfuerzo reafirma el compromiso de Guatemala en la lucha contra el hambre y la malnutrición, avanzando con firmeza hacia un futuro más próspero y saludable para todos.
