Un total de 102 alumnos de nivel básico, fueron capacitados acerca de la implementación de huertos escolares con fines pedagógicos, los que se han convertido en una herramienta integral que permite a los estudiantes aprender la producción de sus propios alimentos y comprender la importancia de una alimentación saludable desde temprana edad.
Durante los días 27, 28 y 29 de agosto se visitaron tres centros educativos en el municipio de Jalapa, Jalapa: los Núcleos Familiares Educativos para el Desarrollo (NUFED), de las aldeas La Toma y Volcán Palo Verde, así como la Escuela Rural Mixta de Laguna Palo Verde.
En ellas el ingeniero Sergio Bonilla, del Departamento de Agricultura Urbana (DAU), del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), implementó dos huertos escolares y entregó semillas de acelga, güicoy, pepino, rábano, cilantro y cebolla. Brindó asistencia técnica durante la siembra y compartió recomendaciones para el adecuado cuidado y mantenimiento de los cultivos.
Keily Escobar, nutricionista del componente de Agricultura Sensible a la Nutrición del MAGA, impartió una charla acerca del valor nutricional de los alimentos y su impacto en el desarrollo físico y cognitivo de niños y adolescentes. La actividad incluyó dinámicas participativas con juegos como La Lotería y Memoria, herramientas didácticas que facilitan la comprensión de los temas y motivan la participación activa de los estudiantes.
La nutricionista explicó los beneficios nutricionales de las hortalizas entregadas: la acelga aporta hierro y calcio, fundamentales para fortalecer los huesos y prevenir la anemia; el güicoy es rico en fibra y vitamina C, apoya la digestión y refuerza el sistema inmunológico; el pepino contiene agua y minerales que ayudan a la hidratación del cuerpo; el rábano favorece la digestión y aporta antioxidantes; el cilantro es fuente de vitaminas A y K, esenciales para la vista y la coagulación sanguínea; mientras que la cebolla aporta compuestos que fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a prevenir enfermedades.
De esta manera, los estudiantes comprendieron que los huertos escolares no solo son espacios de aprendizaje práctico, sino también una oportunidad para mejorar la alimentación familiar. ¡El pueblo digno, es primero!