La formación y creatividad de las mujeres rurales son un ejemplo de motores de cambio, pues contribuyen a la seguridad alimentaria y a una producción organizada y competitiva. Esto quedó patente durante la capacitación brindada a integrantes de la Asociación AMESTEKO, de la comunidad de Mestela, Cobán, Alta Verapaz.
Dicha agrupación está integrada por productores y proveedoras de tomate, repollo, miltomate y pilones de hortalizas, quienes fueron beneficiados con el fortalecimiento de sus capacidades organizacionales y comerciales, haciendo énfasis en la producción, procesamiento e innovación de alimentos, orientado a la empresarialidad rural.
Entre los aspectos expuestos se mencionan: asistencia técnica en el cultivo de pilones en invernadero, optimización de prácticas de producción; procesos de capacitación en transformación y preparación de alimentos con valor agregado, utilizando productos locales (remolacha, cilantro, entre otras), para la elaboración de tortillas innovadoras.
Este último producto, también contribuye con la seguridad alimentaria de las familias, ya que proporciona más nutrientes que una tortilla convencional, debido a la combinación de ingredientes.
Esta capacitación, brindada por un equipo técnico multidisciplinario del Viceministerio de Desarrollo Económico Rural (VIDER), busca fortalecer la empresarialidad rural, generar emprendimientos sostenibles y abrir espacios para que las comunidades puedan competir en mejores condiciones dentro del mercado.