Guatemala, 06 de julio 2021. Con el fin de atender a personas en situación de pobreza y pobreza extrema, la semana pasada inició la entrega de transferencias monetarias por parte del Programa Mundial de Alimentos -PMA- a 500 hogares en inseguridad alimentaria que pertenecen al departamento El Progreso.
El PMA está trabajando con autoridades locales y comunitarias, así como diversas instituciones y sectores para identificar a las familias que requieren el apoyo, tales como: Ministerio de Desarrollo Social -Mides-; Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación -MAGA-; Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social -MSPAS-; Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional -Sesan-; Organismos del Sistema de Naciones Unidas -SNU-; y Organizaciones No Gubernamentales -ONG´s-.
Las transferencias monetarias consisten en un monto de 140 dólares, equivalentes a 1 mil 079 quetzales. Son de carácter no condicionado y se entregan cada cuatro meses. Para el departamento de El Progreso se tiene contemplado asistir a sus ocho municipios: Morazán, San Agustín Acasaguastlán, San Cristóbal Acasaguastlán, El Jícaro, Sanarate, Sansare, San Antonio La Paz y Guastatoya.
Criterios de inclusión
Para que una persona califique como usuaria, debe:
- Identificarse en situación de inseguridad alimentaria y sin reservas de alimento;
- Dedicarse a la agricultura de infra y subsistencia con pérdidas mayores al 50% de sus cultivos de granos básicos;
- Ser productora en infra y subsistencia con terrenos menores de una manzana o que arrenda hasta una manzana y media de tierra para cultivar maíz y frijol;
- Ser agricultora de infra o subsistencia que dependa principalmente de la venta de su mano de obra no calificada.
Además, se priorizan los hogares donde residen niñas y niños entre dos y cinco años de edad o diagnosticados con desnutrición aguda; o bien, mujeres embarazadas o lactantes de menores de dos años. Si los núcleos familiares son monoparentales que no reciben ingresos externos o cuentan con personas de la tercera edad, discapacidad o enfermedad crónica que les impida trabajar, también son incluidos.
Las personas beneficiarias reciben una inducción para orientar adecuadamente el dinero, se les recomienda invertirlo en alimentos nutritivos para el bienestar de todos los miembros de la familia.