La agricultura familiar es clave para garantizar la producción, disponibilidad y acceso económico a los alimentos, fortaleciendo la seguridad alimentaria y mejorando la nutrición en las comunidades rurales. En este contexto, 28 mujeres de la comunidad San Juan La Noria, Tiquisate, Escuintla, participaron en la implementación de un huerto comunitario, con el acompañamiento del técnico de Agricultura Familiar del municipio.
Durante la jornada, la nutricionista que promueve la Agricultura Sensible a la Nutrición, explicó la importancia de una alimentación balanceada y el aporte nutricional de las hortalizas cultivadas en el huerto. Brindó una charla en la que destacó cómo esta estrategia vincula la producción de alimentos con su impacto en la salud, promoviendo el consumo de cultivos que fortalecen la nutrición familiar.
La actividad incluyó que las participantes realizaran la siembra de hortalizas como tomate, cebolla, macuy y pepino, de los cuales se brindó la siguiente información acerca de sus beneficios:
• Tomate: rico en vitamina C, fortalece el sistema inmunológico.
• Cebolla: contiene compuestos antiinflamatorios que favorecen la digestión.
• Macuy: fuente de hierro, calcio y vitamina A, ideal para prevenir la anemia y fortalecer los huesos.
• Pepino: contribuye a la hidratación y aporta vitamina K, esencial para la coagulación sanguínea.
El establecimiento de huertos comunitarios fortalece la producción local de alimentos saludables, facilita el acceso a una dieta balanceada y genera oportunidades económicas para las familias a través de la venta de excedentes.
Con estas iniciativas, el MAGA reafirma su compromiso con la producción y la seguridad alimentaria, impulsando la agricultura familiar, promoviendo hábitos de alimentación saludable y empoderando a las comunidades en la producción sostenible de sus propios alimentos.
Esta acción forma parte del plan «Una nueva siembra para el Agro de Guatemala», porque el pueblo digno es primero (VA/ea).
