El público recibió con aplausos el talento de la Red de Jóvenes del Parque Nacional Sierra Lacandón, provenientes de Petén, y de la Compañía de Teatro Coatepeque de Quetzaltenango, quienes abordaron situaciones sociales sobre el cuidado del medio ambiente y la prevención del suicidio.
El llanto de la Llorona
Con energía, los integrantes de la Red de Jóvenes del Parque Nacional Sierra Lacandón presentaron El llanto de la Llorona. Plantearon un giro inesperado al utilizar el recurso de la leyenda tradicional, jugando con la idea de que los lamentos que se escuchan en el bosque eran, en realidad, de la Madre Naturaleza sufriendo por la contaminación.
La trama, que mezcló humor y drama, presentó a un presidente comunitario arrogante, empeñado en gastar los recursos en una fiesta en lugar de atender las necesidades de su comunidad, planeando mudar al pueblo a nuevas tierras e ignorando que repetirían los mismos errores ambientales.
Fue su hija, la voz de la conciencia, quien junto a sus amigos y la aparición real de la naturaleza, logró hacerlo entrar en razón. Con elementos simbólicos como un oso hormiguero en escena, la obra invita a la responsabilidad de reforestar, cuidar nuestro entorno y preservarlo para vivir en armonía con la fauna y flora, recursos fundamentales de nuestro vivir.
Cierre de la velada
Para finalizar, la Compañía de Teatro Coatepeque presentó el drama Al final del precipicio. Reestrenada 29 años después, la obra situó al espectador en un basurero, símbolo de la depresión y el abandono, donde los protagonistas, rotos por dentro, se encuentran al borde del suicidio.
Ella, rechazada tras un aborto, y él, marcado por la pérdida de su familia además de tener una discapacidad física, compartieron sus historias de dolor. Sin embargo, este encuentro que los unió en el lugar donde planeaban acabar con sus vidas, se transformó en un mensaje de salvación: en medio de lo más oscuro siempre hay una luz. La obra concluyó llevando esa esperanza, simbolizada en una rosa, y la decisión de favorecer a la vida, de darse la oportunidad de reconstruirse para, una vez más, amarse.
Esta fiesta teatral llega a su fin hoy, 22 de noviembre, a partir de las 18:00 horas. Despedimos este magno evento con las presentaciones de Amigos de la Cultura de Escuintla con la obra Basuricidio y el Grupo Hormigas de Totonicapán con El Capitán Zope.
