Como representante del Ministerio de Cultura y Deportes, el viceministro de Interculturalidad Santos Estuardo Alvarado dio la bienvenida a la asamblea, y afirmó: “Me honro en participar en la coordinación y acompañamiento de esta importante asamblea. Siento orgullo de pertenecer a un pueblo milenario, especialmente a mi pueblo Kaqchikel. En esta asamblea diversos líderes compartirán sus experiencias, conocimientos y desafíos que enfrentan en sus territorios. A lo largo de la historia, los pueblos originarios han mostrado una resistencia constante ante amenazas, discriminación y violaciones en la lucha por los derechos colectivos”.
Alvarado resaltó también que el evento representa un “espacio de reflexión que busca fortalecer la vida comunitaria y consolidar la unidad entre los pueblos originarios. Representa también, una oportunidad para conformar una voz colectiva, que garantiza que nuestras comunidades sean escuchadas, incluidas en la formación de políticas públicas”.
Voces de la herencia cultural
La asamblea contó con ponencias de delegaciones internacionales provenientes de El Salvador, México, el Sahara Occidental, Honduras, Bolivia, Ecuador, Argentina, Chile y Perú. Entre los temas abordados destacaron la cosmovisión, los instrumentos autóctonos, la recuperación de la identidad, la organización originaria, la afrodescendencia, la recuperación del patrimonio sonoro y la criminalización, entre otros temas coyunturales de cada cultura.
El exponente chileno Jonathan Iván Rodríguez Carvajal, en su ponencia titulada “Semillas de sol: Propuestas Potenciación Económicas para las comunidades ancestrales”, subrayó la importancia de hablar sobre la economía en el contexto de las necesidades de los pueblos originarios.
Comparten enseñanzas en común
Por su parte, Santos Adolfo Ixcoy, resaltó los puntos que convergen entre cada pueblo: “Es importante transmitir a nuestros hijos y nietos nuestra identidad para que no olviden su herencia. Todos pertenecemos a diferentes pueblos, con diferentes costumbres, pero he notado que todos compartimos una enseñanza en común.”
Agregó: “Ya sea desde Alaska hasta la Patagonia, he escuchado en cada uno que nuestros ancestros nos enseñaron que no somos dueños de la tierra ni del agua. Sino que somos sus guardianes, y bajo esa enseñanza, hemos tratado a la tierra con respeto, no como un mero objeto que deba ser explotado para beneficio propio”.
“Reconocemos a la tierra como nuestra madre, la cual nos da alimento. Nuestros abuelos trabajaron duro sabiendo que quizás, no verían los frutos de su esfuerzo. Lo hacían por amor a sus hijos, es decir, nosotros aquí sentados. Ahora nos toca a nosotros, que somos ese eslabón entre el ayer y el mañana. Hoy nosotros aquí reunidos, somos el puente hacia ese futuro soñado para que nuestros hijos vivan en paz, llevando con orgullo los apellidos de sus padres”, expuso Ixcoy.
El evento estuvo amenizado por las dulces notas de la marimba y concluyó con una noche cultural que propició un enriquecedor intercambio entre los exponentes de las diversas culturas.