Durante tres décadas, Lucas Maquín y su esposa Griselda Ríos vivieron con la incertidumbre de no tener un documento que respaldara el esfuerzo de toda su vida: su hogar.
Hoy, esa historia cambió. Con el título de propiedad en sus manos, ya nadie podrá cuestionar el derecho sobre su casa, el lugar donde criaron a sus hijos y donde construyeron su emprendimiento.
Desde su llegada a la colonia El Mezquital, en Villa Nueva, Lucas y Griselda enfrentaron con valentía los desafíos de la vida. Sin un empleo fijo y con la necesidad de sustentar a su familia, decidieron emprender con lo que tenían a su alcance: coco.
Así nació “El Coquito”, una refrescante bebida de agua de coco en bolsa que pronto se convirtió en una marca reconocida en la comunidad y en los mercados cantonales.
“Nunca perdimos la esperanza. Sabíamos que con esfuerzo podríamos salir adelante y dar un futuro a nuestros hijos”, relata Griselda mientras observa con orgullo su pequeña fábrica de procesamiento y empaque, que hoy opera con los estándares sanitarios exigidos por los ministerios de Salud y Agricultua.
Gracias al título de propiedad que recibieron de la Unidad para el Desarrollo de Vivienda Popular (UDEVIPO), unidad del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), Lucas y Griselda pueden mirar al futuro con tranquilidad.
Ya no tienen temor a ser desalojados. Pueden invertir con seguridad en su hogar y su negocio y sus hijos heredarán un patrimonio con certeza jurídica. “Me siento feliz, han sido años esperando por este día. Me da tranquilidad saber que esta casa es para mis hijos, para que siempre tengan un lugar seguro donde regresar”, expresa Lucas, mientras observa su esfuerzo y perseverancia.
Los esposos son solo una de las 355 familias beneficiadas con la entrega de títulos de propiedad por parte de UDEVIPO. Esta iniciativa es más que un trámite legal: es un acto de justicia social para quienes han luchado por construir un hogar en condiciones de vulnerabilidad.
Con esta entrega, el Gobierno de Guatemala reafirma su compromiso de brindar certeza jurídica a las familias que por años han vivido en asentamientos, asegurando que más guatemaltecos puedan acceder a una vivienda digna, estabilidad y un futuro con oportunidades.