Esta iniciativa, que formó parte de las acciones de promoción y revitalización de la identidad cultural, estuvo dirigida a 30 mujeres de la asociación ASOÜTZ, quienes durante ocho semanas fortalecieron sus capacidades en la técnica original de bordado sobre lienzos de fajas de franjas claras y oscuras.
Saberes ancestrales con evidencia histórica
El taller no solo fue un espacio de aprendizaje técnico, sino de reconexión con la historia del pueblo Kaqchikel. El arte del bordado es una práctica que se ha transmitido de generación en generación y que encuentra sus raíces en la época prehispánica.
Como evidencia de esta herencia, se destaca el Códice de Dresde, que en su página dos documenta claramente la existencia del arte textil maya, mostrando figuras que utilizan bastidores y agujas, lo que reafirma que esta destreza es un pilar de la civilización maya que persiste hasta nuestros días.
Empoderamiento e identidad Kaqchikel
La recuperación de la técnica original de bordado en la faja de Sacatepéquez es fundamental para la sobrevivencia del conocimiento heredado. Para las mujeres indígenas, este saber representa:
- Identidad y pertenencia: Refuerza el valor de la indumentaria maya como un símbolo de resistencia y orgullo cultural.
- Desarrollo económico: Empodera a las artesanas al brindarles herramientas para la elaboración de prendas de alta calidad, mejorando las condiciones de vida de sus familias.
A través de estas 16 horas de formación intensiva, el MCD reafirma su compromiso con la protección de la Cultura Viva y el apoyo a las maestras del arte textil que mantienen vigente la indumentaria de Santiago Sacatepéquez.
