El Centro de Información Estratégica Agropecuaria del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) reportó que la lluvia que cayó en diferentes sectores de Izabal no ocasionó ningún daño a los cultivos que se producen en ese departamento.
Según se informó Rafael López, director de la Dirección de Información Geográfica Estratégica y Gestión de Riesgos, el suelo tiene la capacidad de absorber el agua, ya que no hay saturación en el mismo, por no ser época de invierno.
De acuerdo con el análisis en un solo día cayeron 229 milímetros de lluvia, cuando lo normal es de 20 mm. “No se descarta que el fin de semana podrían registrarse copiosas lluvias en Izabal. San Marcos y Alta Verapaz son otros departamentos que podrían ser afectados por las precipitaciones pluviales”, puntualizó López.
Las condiciones climáticas por heladas continúan y podrían causar efectos en los municipios de Todos Santos Cuchumatán, Chiantla, Aguacatán y San Mateo Ixtatán, Huehuetenango con temperaturas promedio entre 1.1 a 1.9 grados centígrados.
En San José Ojetenam, San Marcos, el termómetro podría oscilar en 2.7 grados, mientras que en Cajolá y Cabricán en Quetzaltenango descendería entre 2.4 y 3 grados. Para Totonicapán, Chimaltenango, Quiché y Sololá, se esperan temperaturas de 3 grados.
Recomendaciones
Debido a las condiciones climáticas de bajas temperaturas, el MAGA emite las siguientes recomendaciones tanto para el sector agrícola y pecuario.
Al sector agrícola
Preparar pequeños invernaderos con madera y plástico alrededor de las plantas para protegerlas del frío intenso.
Utilizar abonos orgánicos para recuperar las condiciones biológicas del suelo y aportar materia orgánica que lo proteja de los vientos.
Humedecer los suelos secos de forma que el sol pueda calentar el suelo, para evitar los efectos de una posible helada, especialmente en laderas.
Realizar manejo de malezas para eliminar especies vegetales no deseadas, esto favorecerá a la absorción de la radiación por el suelo, especialmente en valles.
Al sector pecuario
Para cerdos y aves se recomienda colocar cortinas en los corrales para protegerlos del frío directo y vientos fuertes.
Evite que los animales caminen largas distancias para acceder a fuentes de agua o alimento.
Monitorear constantemente el estado de salud de los animales y las condiciones de humedad en el terreno donde se encuentran.