El cacao fue un alimento, bebida, medicina, moneda y un elemento ritual para los mayas. Es un cultivo de mucho valor cultural y económico, por lo cual el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), por medio del Viceministerio Encargado de Asuntos del Petén (VIPETÉN), produce plantas de cacao que distribuye a las y los agricultores familiares.
Estas plantas, producidas en el vivero de El Subín, en Las Cruces, Petén, cuando ya están en óptimas condiciones para el trasplante o siembra en campo, son distribuidas tanto a productores individuales como a grupos organizados, especialmente en áreas con climas propicios para su desarrollo.
En Guatemala, este cultivo se realiza a lo largo de todo el año debido a que las condiciones climáticas del país son las ideales. Las principales temporadas de cosecha son entre octubre y marzo, con picos de producción entre noviembre y enero. Esta variabilidad se debe a la diversidad de microclimas y tipos de cacao cultivados, lo que permite una cosecha continua y de calidad.
Durante la temporada de recolección, los agricultores recogen las mazorcas maduras que son de color amarillo, naranja o rojo, dependiendo de la variedad. Después de la cosecha, las mazorcas se abren y se extraen las semillas, que se fermentan y secan antes de ser enviadas a las fábricas de chocolate o al mercado.
El cultivo y cosecha del cacao es fundamental para la economía rural de Guatemala, ya que el cacao guatemalteco es reconocido por su sabor único y de alta calidad. Este compromiso con la producción de cacao no solo promueve la economía local, también, fomenta la conservación de las prácticas agrícolas tradicionales y el cuidado del medio ambiente en la región.
Esta actividad se enmarca dentro de lo establecido en el objetivo estratégico número cuatro del MAGA, que impulsa la gestión sostenible de los recursos naturales utilizados por el sector agropecuario, lo que garantiza también un mejor medioambiente para nuestra gente, porque el pueblo digno es primero.