La producción de tilapia en Guatemala se fortalece como una opción sostenible y rentable dentro del sector acuícola, gracias a prácticas de mantenimiento y control que buscan preservar la salud de los peces y el equilibrio ambiental en los estanques.
Una de las bases fundamentales para conseguir una acuicultura eficiente, es el monitoreo constante de la calidad del agua y mantener los niveles adecuados de oxígeno, temperatura y pH. Ellos son esenciales para el desarrollo saludable de las tilapias. Así mismo, se busca fomentar el uso de sistemas de recirculación de agua y la limpieza periódica de los estanques, lo cual contribuye a reducir enfermedades y mejorar la producción.
En cuanto a la alimentación, esta tiene un rol clave, debido a que un sustento balanceado, administrado en una cantidad adecuada, evita el desperdicio y previene la contaminación del entorno acuático, optimizando los recursos disponibles.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), promueve las prácticas de control y mantenimiento, brindando capacitaciones y asistencia técnica a productores, además de entregar insumos básicos para el inicio o fortalecimiento del cultivo de tilapia en distintas regiones de Guatemala.
Con estas acciones el gobierno busca impulsar la economía local y garantizar así un abastecimiento responsable de proteína animal, lo que también es clave para la nutrición de la población de Guatemala, porque el pueblo digno es primero.