Una capacitación a integrantes del Centro de Aprendizaje para el Desarrollo Rural (CADER), enfocada en la importancia de una alimentación adecuada mediante el consumo de tubérculos, resaltando su vinculación con la agricultura familiar como una estrategia para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición, se desarrolló el 25 de marzo en San Andrés Villa Seca, Retalhuleu.
La jornada inició con la intervención del extensionista rural de la Agencia Municipal de Extensión Rural (AMER), quien destacó que la agricultura familiar es una herramienta fundamental para la producción de alimentos saludables y sostenibles. Subrayó que esta práctica no solo garantiza el acceso a productos frescos y nutritivos, sino que también puede generar ingresos adicionales a través de la venta de excedentes.
Por su parte, el promotor de Agricultura Sensible a la Nutrición, explicó la importancia de incluir los tubérculos en la dieta diaria, resaltando sus beneficios nutricionales. Además, enfatizó la relevancia de la higiene en la preparación y consumo de los alimentos para garantizar su inocuidad y prevenir enfermedades.
Como parte de la sesión práctica, las participantes elaboraron atol de malanga, una bebida altamente nutritiva y de fácil digestión, ideal para todas las edades. Entre sus beneficios destacan su alto contenido de fibra, vitaminas, minerales y su capacidad para proporcionar energía.
Al finalizar la actividad, con el propósito de fomentar la producción y el autoconsumo de la malanga, se entregaron a los asistentes pilones de malanga para su siembra, fomentando así la producción de este tubérculo.
Este tipo de iniciativas son clave para promover prácticas agrícolas sostenibles, mejorar la nutrición de las familias y fortalecer la seguridad alimentaria en comunidades rurales. El MAGA continúa impulsando acciones que empoderan a las familias a través de la educación nutricional y el fomento de la agricultura familiar, contribuyendo así a un futuro más saludable. Porque el pueblo digno es primero (VA/ea).
