El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), por medio de la Unidad de Cambio Climático, presentó los resultados y lecciones aprendidas acerca de la incorporación del enfoque de género e inclusión, en las estrategias de adaptación al cambio climático en el sector agropecuario.
Durante el taller fueron compartidas las buenas prácticas institucionales, se analizaron las barreras que enfrentan las mujeres rurales para adaptarse a los efectos climáticos y se construyó una hoja de ruta hacia políticas más equitativas y sostenibles. La actividad contó con el apoyo de la alianza Bioversity & CIAT.
Las variaciones climáticas recientes, como cambios en las fechas de siembra y fenómenos extremos, afectan de forma directa la producción agrícola. En este contexto, el MAGA trabaja con las comunidades rurales para fortalecer su resiliencia, reconociendo el rol crucial que desempeñan las mujeres en los sistemas agropecuarios.
“La adaptación al cambio climático requiere integrar el conocimiento local y promover espacios donde hombres y mujeres participen en condiciones de equidad”, señaló Ana Judith López, encargada de la Unidad de Género del MAGA.
También destacó la necesidad de impulsar inversiones directas que fortalezcan la capacidad de respuesta de las mujeres ante eventos climáticos extremos.
Uno de los principales instrumentos promovidos por el MAGA son las mesas agroclimáticas, espacios de diálogo técnico que permiten compartir información, experiencias y recomendaciones para la toma de decisiones agrícolas informadas.
Estas plataformas, coordinadas por la cartera agrícola, se han consolidado como herramientas clave de adaptación a nivel local, indicó Isis Guerra, jefa de la Unidad de Cambio Climático.
Con este esfuerzo, el MAGA reafirma su compromiso con una acción climática inclusiva, basada en el conocimiento territorial, la equidad de género y la sostenibilidad, porque el pueblo digno es primero.
