Las reformas a la Ley de Tránsito avanzan con paso firme, impulsadas por una mesa de trabajo liderada por el Viceministro de Transportes, Fernando Suriano. Esta vez, la discusión no solo se quedó en el papel, pues se trabajó en la propuesta final que contempla la modificación de seis artículos clave, todos orientados a garantizar un transporte más eficiente, seguro y profesional.
El objetivo principal de la reforma es modernizar el marco normativo para enfrentar desafíos actuales como la escasez de pilotos de transporte de carga, un problema que impacta directamente en la economía del país. Para ello, se plantea un sistema escalonado de licencias, que permitirá acumular experiencia progresiva desde los 18 años con la licencia tipo C, avanzando hacia la tipo B entre los 20 y 22 años, hasta llegar a la licencia profesional, la tipo A.
Pero la experiencia no lo es todo. También se incorporarán nuevos filtros de evaluación, como pruebas psicométricas y simuladores de conducción, herramientas que buscan garantizar la idoneidad de los conductores y reducir los accidentes provocados por errores humanos, falta de pericia o manejo inadecuado del estrés.
La propuesta fue revisada por representantes de distintas instituciones del sector: la Unidad de Tránsito de la PNC, la Dirección General de Transportes (DGT), la Dirección General de Protección y Seguridad Vial (Provial), así como gremiales del transporte extraurbano y pesado.
Durante la sesión, estas entidades analizaron tanto la forma como el fondo legal de las reformas, con el objetivo de asegurar que los cambios propuestos sean viables, coherentes y aplicables dentro del marco jurídico vigente.
Con estas reformas, el país apuesta por un modelo más profesional, más seguro y, sobre todo, más responsable. Estas acciones son parte del #PlanConecta2025 del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda.