La reducción de la desnutrición crónica en diez por ciento para 2028 es uno de los objetivos que se trazó el Gobierno de Guatemala, para ello es necesario contar con parámetros actualizados que permitan conocer la situación real de la seguridad alimentaria y nutricional del país, entre ellas, la de los niños menores de cinco años.
Por este motivo, la titular de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) de la Presidencia de la República, Mireya Palmieri, coordinó un primer acercamiento con personeros del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), quienes están dispuestos a colaborar en la realización de este estudio.
El representante de UNFPA para Guatemala, Pablo Salazar, dijo que se llevó a cabo una conversación técnica sobre la posibilidad y la oportunidad de tener una encuesta de demografía y salud en Guatemala, en coordinación con el Instituto Nacional de Estadística (INE) y contaría con el apoyo de estos tres cooperantes.
Comentó que esto se haría con la finalidad de “recuperar información fundamental sobre las familias en Guatemala para poder ver aspectos como la fecundidad, relacionados con la desnutrición, violencia, calidad de agua… en términos generales aspectos fundamentales para poder medir las prioridades de desarrollo de Guatemala”.
Vicenzo Placco, representante adjunto de Unicef en Guatemala, afirmó que como institución se encuentran comprometidos con apoyar a todos los países en la generación de datos confiables sobre la niñez, y dijo que en el caso de Guatemala es importante generar datos actualizados y confiables sobre la situación de la niñez, en particular con la seguridad alimentaria y nutricional.
“Estamos trabajando con diferentes instituciones de gobierno, entre ellas la SESAN, para generar los datos confiables en beneficio de la niñez del país”, dijo durante la reunión.
Ambos coincidieron en que el trabajo de la coordinación de la Secretaría es importante y además se ve como un fuerte aliado para poder ejecutar acciones estratégicas que permitan reducir la prevalencia de la desnutrición crónica.
Actualmente, en Guatemala, para conocer la situación de la desnutrición crónica únicamente se cuenta con la Encuesta de Salud Materno Infantil (ENSMI) que data del año 2015.