Con el compromiso de fortalecer las prácticas agrícolas y mejorar la producción en el campo, agricultores y agricultoras de San Rafael Las Flores, municipio de Santa Rosa, participaron en una jornada de capacitación.
La actividad realizada en tres dinámicas sesiones, fue organizada por la Agencia Municipal de Extensión Rural e incluyó talleres prácticos y herramientas innovadoras diseñadas para transformar la forma en que se cultiva en la región. Los participantes aprendieron técnicas clave para mejorar los suelos, combatir plagas y aprovechar insumos locales:
Biochar: un aliado para el suelo y el medio ambiente
En la primera actividad, los asistentes aprendieron a elaborar biochar, material carbónico derivado de biomasa de origen vegetal, que mejora la fertilidad de los suelos, retiene agua y combate la erosión. Además, descubrieron usos alternativos del biochar, como la purificación de agua y su potencial para desintoxicar suelos afectados por químicos sintéticos.
“El biochar no solo es bueno para los cultivos, también ayuda a capturar carbono y cuidar el medio ambiente”, destacó Patric Florián, extensionista departamental.
Silicato de potasio: defensa natural contra plagas
En el segundo taller, los productores elaboraron silicato de potasio, una solución eficiente y económica para controlar plagas y proteger los cultivos en épocas de sequía. Este enfoque busca reducir el uso excesivo de pesticidas químicos, promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles y amigables con el entorno.
Triple fosfato: Fertilizante sostenible con insumos locales
La jornada cerró con un taller relativo a la fabricación de triple fosfato, un fertilizante rico en fósforo, el cual puede producirse a partir de recursos locales. Este insumo mejora la calidad de los cultivos y fomenta la independencia agrícola, reduciendo costos para las familias productoras.
Estas capacitaciones no solo promueven la sostenibilidad, sino que también empoderan a los agricultores con herramientas para enfrentar los retos actuales del sector agrícola.
Con iniciativas como esta, se refuerza el compromiso de brindar oportunidades de aprendizaje práctico que impacten positivamente en la economía local, la seguridad alimentaria y el bienestar de las comunidades rurales de Guatemala.
