En atención a la Política General de Gobierno (PGG), la Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia (SCEP), lidera la elaboración de la ruta 2021-2023 para fortalecer el Programa de Alimentación Escolar a nivel nacional.
El secretario de Coordinación Ejecutiva, Álvaro Díaz Velásquez, se reunió con representantes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para articular los esfuerzos para un modelo integral de alimentación escolar.
La finalidad de esta ruta de trabajo es garantizar la alimentación para los más de 2 millones 500 mil estudiantes de preprimaria y primaria del sector público, sino que también se refleje en la dinamización de los productores familiares locales.
“Es importante la articulación de los programas, dinamizar la economía de las familias, atendiendo las necesidades nutricionales de las niñas y niños en condiciones de vulnerabilidad del país”, afirmó Díaz Velásquez.
En la reunión también participaron el ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), José Ángel López; la viceministra de Educación (Mineduc), Carmelina Espantzay Serech, y la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplán).
Un meta de desarrollo
Para esta ruta 2021-2023 se han definido acciones, que incluyen al Sistema de Consejos de Desarrollo, como un brazo activo para llegar a las comunidades, tales como:
- Elaboración de una ruta de trabajo a nivel nacional y departamental.
- Gira de trabajo para conocer experiencias de infraestructura escolar de San Marcos.
- Actualizar diagnóstico de escuelas para conocer necesidades de infraestructura escolar y equipamiento básico.
- Capacitar las Organizaciones de Padres de Familia, directores escolares y Cocodes para desarrollar propuestas de infraestructura y ser incluidas en el presupuesto.
- Asistencia técnicas a productores agrícolas y aumentar su producción.
Ricardo Rapallo, representante en Guatemala de la FAO, señaló el “potencial del país para incluir a los productores familiares”, lo que permitirá aterrizar territorialmente la atención alimentaria de la población estudiantil.
Rapallo resaltó el ejemplo de San Marcos, que durante el 2021, el 31 por ciento de sus compras se han hecho a agricultores familiares, quienes facturaron más de Q12 millones en la venta de sus productos.
“Hay un liderazgo de las comunidades para la atención de las escuelas y a los estudiantes, desde distintas dimensiones, lo que ha garantizado la sostenibilidad del programa a lo largo de estos años”, afirmó Ana María Díaz, representante para Guatemala del PNUD.
El jefe del MAGA, indicó que desde la institución está revisando los procedimientos para capacitar, formar y registrar a los productores familiares.
El secretario de la SCEP, indicó que para la siguiente semana se presentará un análisis más amplio de la hora de ruta, y definir las acciones de cada institución.